Participación de la Colectividad
italiana en los Festejos del Centenario
Por
Susana Costa
A partir de mediados de siglo XIX un sin número de italianos, hombres, mujeres y
niños atravesó el Atlántico en busca de mejores oportunidades de vida y de
trabajo. La Argentina fue uno de los países elegidos por la inmigración italiana
en una época que nuestro país se presentaba como un mercado en franca expansión,
situación que favorecía el flujo migratorio. En el periodo más importante de
este fenómeno migratorio ubicado entre los años 1875 y 1915 llegaron a la
Argentina, pequeños productores agrícolas y peones, comerciantes, artistas y
profesionales.
La inmigración italiana participo activamente de la vida social, económica y
política de su país de adopción, en el cual muchos de ellos tuvieron una
actuación destacada.
En 1910 Argentina festejaba el Centenario de la Revolución de Mayo,
acontecimiento que se festejó invitando a personalidades internacionales
notables y organizando distintos eventos, cceremonias civiles, religiosas,
militares, Congresos y exposiciones , ediciones especiales de documentos,
banquetes y funciones de gala y disposiciones para la creación de plazas,
ornamentos y monumentos.
El teatro Colón, inaugurado el 25 de mayo de 1908, obra del arquitecto italiano
Víctor Meano que se inaugurara con la ópera Aida de Giuseppe Verdi, fue testigo
de innumerables funciones tendientes a engalanar los festejos. En aquellos años
nuestro país se perfilaba como una gran potencia mundial, aunque la ambigüedad
que siempre nos caracterizó mostraba dos caras de una misma situación, por una
parte la opulencia y por la otra la tensión social
En 1910 se sancionó la ley de Defensa Social, instaurando con ella el arresto
preventivo de sospechosos de anarquismo. Si bien hubo también tibios avances
para intentar calmar los reclamos obreros, como la creación del Departamento
Nacional de Trabajo, fueron meramente simbólicos y la mayoría de las
disposiciones en ese sentido no fueron cumplidas. En ese año se registraron un
elevado número de huelgas y disturbios y el 26 de junio el teatro Colón sufrió
un atentado que se vio ampliamente reflejado en los medios de comunicación
locales y extranjeros,
Decía George Clemenceau sobre el atentado "Fue lanzada una bomba por un
desconocido en el Teatro Colón y cayó en medio de las butacas. Se recogió a los
heridos como se pudo, la sala se vació entre gritos de furor y, reparados los
desperfectos al día siguiente, ni una sola señora faltó a la representación de
aquella noche. Éste es un bello rasgo de carácter que hace honor particularmente
al elemento femenino de la Nación Argentina”
El 13 de diciembre de l909, por ley 6.286, se había autorizado la creación de
una Comisión que se ocuparía de preparar las celebraciones del Centenario, esta
comisión sustituiría a la precedente creada por el poder ejecutivo en 1906. La
Comisión Nacional del Centenario que centralizó todos los festejos, la
integraban artistas, profesionales, científicos, militares, representantes del
Congreso de la Nación y el Intendente de la ciudad de Buenos Aires. La
presidencia, la ejercía el Ministro del Interior, Dr. Marco Avellaneda; la
vicepresidencia primera Manuel Güiraldes, intendente de la ciudad, la
vicepresidencia segunda la ocupaba el Dr. Norberto Quirno Costa. Entre los
objetivos de la Comisión se encontraban la erección en la ciudad de Buenos Aires
de los monumentos a la Revolución de Mayo, a la Asamblea del año XIII y al
Congreso de 1816, al Ejercito de los Andes, y las estatuas de Alvear, Brown,
Moreno, Pueyrredón y Rivadavia para lo que se dispuso realizarse concursos
nacionales e internacionales y auspiciar la urbanización de la Plaza del
Congreso como si también de otros parques y jardines.
El 25 de mayo de 1910 se inauguraba el edificio de “ La inmobiliaria”,primera
compañía de seguros generales, de vida, accidentes de trabajo, incendios,
granizo, marítimos, fluviales y cristales de capital argentino, ubicada en
Avenida de Mayo 1402 al 1500, además con otras dos entradas por las calles
laterales
Este edificio que fuera proyectado por Francesco Gianotti, y ejecutado por Luis
Broggi, quien le introdujo varias modificaciones, fue encargo de la compañía
Antonio Devoto Hnos. El mismo posee una notable simetría, remarcada por sus dos
cúpulas. Las mismas se encuentran en las esquinas de la Avenida de Mayo, son de
hierro y zinc, de color rojizo y con miradores. Pares de estatuas de los dioses
griegos Venus y Apolo decoran las ochavas del edificio y su sección central en
ocho nichos, A mitad de cuadra, en el remate se ve un cartel hecho con cerámicas
policromadas doradas que reza La Inmobiliaria, instalada en 1910 en el primer
piso mientras que la planta baja fue comprada por Guillermo Heinlein , que
instaló en ella el local de su compañía de artefactos sanitarios, la primera
Debido a esto, el edificio fue conocido popularmente como Palacio Heinlein
Recordemos que “La inmobiliaria” fue la sucesora del Banco Inmobiliario, entidad
promotora de la creación de Villa Devoto en 1889.
Un importante evento realizado como parte de los festejos del Centenario fue un
gran centro de exposiciones denominado “Exposición Internacional del Centenario”
de la que ya, 5 años antes, habían comenzado su organización. El diario la
Nación del 20 de mayo de 1905 publicaba la siguiente noticia.
“Conmemoración de la independencia - La proyectada exposición - España y la
Argentina - La comisión nombrada en la reunión de la Bolsa para estudiar el
proyecto de estatutos de la sociedad anónima que tomará á su cargo la
celebración de la exposición conmemorativa del centenario de la revolución de
Mayo, continúa desempeñando su cometido y en breve presentará su informe á una
nueva asamblea.
Los iniciadores del proyecto han resuelto que la exposición sea panamericana, es
decir que podrán tomar parte en ella todas las repúblicas americanas, á
excepción de los Estados Unidos, porque dado el estado de progreso de esta
última, no sería posible que las demás repúblicas establecieran competencia con
los productos de aquella.
Se invitará también á las naciones europeas á concurrir á la exposición, pero
fuera de concurso, sin tener derecho á los premios que se otorgarán á los
mejores productos.
Sobre esto haremos una observación. Celebrando el centenario de la revolución de
Mayo que nos dio la independencia, no debemos olvidar á España con la que
tenemos vínculos y afinidades que no hay para qué recordar puesto que están en
la conciencia de todos.
La más franca y entusiasta solidaridad existe actualmente entre España y la
República Argentina y nadie se acuerda ya de las pequeñas divergencias que hubo
en otros tiempos y por eso se nos ocurre que en la proyectada exposición de
1910, el gobierno argentino podría hacer una excepción con España, é invitarla
oficialmente á concurrir al certamen como un acto de patriótico reconocimiento
hacia la madre patria. Es seguro que la invitación del gobierno sería
inmediatamente aceptada. Toca a la comisión directiva de la organización
resolver el punto.”
La muestra se distribuyó en pabellones de los distintos países participantes. En
el Pabellón Italiano se exhibió una réplica de una estación ferroviaria vidriada
coronada por un busto de Víctor Manuel III, y en el Pabellón Argentino otra
pequeña estación de tren, locomotoras (como la primera que circuló en Buenos
Aires en 1857: La Porteña), autobombas, un carruaje presidencial y motores a
vapor y eléctricos. El joven arquitecto Francisco Gianotti, participara en la
construcción de pabellón italiano siendo además autor del recordado quiosco
Inchauspe del Pabellón de productos alimenticios.
Además de los monumentos proyectados en los concursos nacionales e
internacionales, las colectividades extranjeras aportaron nuevas obras para los
espacios públicos. Las dos más importantes, la española y la italiana, se
preocuparon y de alguna manera rivalizaron, en levantar el monumento más
importante.
Ambas colectividades proponen donar a la Republica un monumento a Cristóbal
Colon. Antonio Devoto será el presidente de la comisión italiana pro monumento y
será esta comunidad la que finalmente la comunidad italiana hará efectiva la
donación que es aceptada por Ley Nº 5105 del 26 de agosto de 1907. El autor del
monumento será elegido por concurso que tendrá como vencedor al escultor
italiano Arnaldo Zocchi.
El 24 de mayo de 1910 fue colocada la piedra fundamental y la inauguración se
llevó a cabo recién el 15 de junio de 1921. En la obra, que evoca la partida
desde el puerto de Palos y la primera cruz plantada en el Nuevo Mundo, se
destaca la figura de Colón –en mármol de Carrara– pesa 38 toneladas y mide 6, 25
metros de altura. Se encuentra emplazado en el Parque Colón, detrás de la Casa
de Gobierno. Fue esculpido totalmente en Italia, llegando a nuestro país
desarmado con sus piezas numeradas siendo su autor quien dirigiera personalmente
el montaje de la obra.
En una carta el escultor Arnaldo Zocchi, decía lo siguiente: “Los españoles,
que según parece quieren también mucho a la Argentina, recolectaron en poco
tiempo cerca de 300.000 liras. Al conocer esta noticia, el comité italiano
presidido por el señor Antonio Devoto, se apresuró a organizar la subscripción y
es casi seguro que esa suma pasará pronto de medio millón, según he leído en La
Tribuna de Roma. Debido al retardo con que se me ha comunicado el pedido de
comenzar el monumento, sólo se podrá inaugurar en [1910] el basamento. Es una
lástima que para entonces no esté la obra terminada. Según el señor Devoto, la
subscripción no se levantó antes debido a la crisis financiera del año pasado.
Pero ahora se proseguirá con éxito seguro. La colectividad italiana es muy
grande y muy poderosa en la Argentina y, además, el prestigio del señor Devoto,
contribuirá a que los trabajos tengan buen resultado, por mi parte, yo entregaré
el basamento listo para 1910.
Para reflejar el importante acontecimiento de la colocación de la piedra
fundamental del monumento a Colon, transcribiremos algunos párrafos del
periódico la “Patria Degli Italiani” del cual Don Antonio Devoto era accionista,
publicados el 25 de mayo de 1910.
“Participacion Italiana en los festejos del Centenario
Siendo las 9.05 llegan los componentes de la comisión organizadora de la
manifestación
A las 10.00, precedido por un escuadrón militar, llega en su Berlina el
embajador de Italia Ferdinando Martini y el ministro Conde Macchi de Cellere,
encargado de negocios de S. M. el rey de Italia. Las tropas rinden honores
militares, la multitud aplaude largamente al y son recibidos en el palco por el
Comendador Antonio Devoto acompañado por los secretarios Marques Negrotti
Cambiasso y el príncipe de Camporeale y por los comandantes de las naves del
reino de Italia Pisa y Etraria ….Acompañan el evento la delegación Chilena
presidida por su presidente el Dr. Montt y sus ministros de relaciones
exteriores y de guerra. El gobierno Chileno expresa de este modo su completa
adhesión a la Ceremonia Italo-Argentina, mostrando asimismo especial estima por
nuestra Colonia…
Recibido por los acordes de la Marcha de Ituzaingó llega el Presidente de la
Nación Doctor Figueroa Alcorta. Dirigen la palabra a la multitud el Ministro de
Italia Conde Macchi de Cellere, y posteriormente el Presidente del Comité pro
Monumento Comendador Antonio Devoto quien propone consentir que sean también los
trabajadores italianos quienes en esta solemne hora, expresen sus palabras al
pueblo fraterno. Estas palabras tienen gran aprobación. Por último dirigió la
palabra el Ministro del Interior Doctor José Gálvez. Finalizados los discursos,
se firma un pergamino alusivo a la ocasión.
Serán el presidente Figueroa Alcorta con nuestro Director el Comendador Antonio
Devoto los primeros en bajar la escalera para colocar la piedra fundamental
acompañados por el presidente de Chile, , el embajador Martini y el ministro del
interior Sr Gálvez, . Mientras tanto los obreros dirigidos por el Ingeniero
Buschiazzo y por el constructor Bottini operaran el movimiento del bloque de
granito mientas suena el himno a Garibaldi…marineros, bomberos, voluntarios y
héroes de las batallas de la Patria hacen su saludo militar mientas que la
multitud se saca los sombreros. Colocada la piedra la primera palada de cal es
colocada por el presidente de la Nación, seguido por Don Antonio Devoto, el Dr.
Montt, el embajador Martini, el conde Macchi de Cellere y finalmente el Ministro
Gálvez.”
Sin lugar a dudas esta será la participación más importante de la Comunidad
italiana en los festejos del Centenario, y a pedido de los italianos la obra
será llamada Monumento a “Crisóforo Colombo” constituyéndose en el único
monumento a Colon emplazado en un país de habla hispana que lleva el nombre del
navegante genovés en su lengua materna.
(I) Vittorio Meano (1860, Susa, Italia
- 1 de junio de 1904, Buenos Aires) Arquitecto italiano proyectista del Congreso
Nacional y del Palacio de la Legislatura del Uruguay
(II) Georges Benjamín Clemenceau (Mouilleron-en-Pareds, 28 de
septiembre de 1841 - París, 24 de noviembre de 1929). Médico, periodista y
político francés.
(III) Empresario alemán importador de artefactos sanitarios y
productos innovadores
(IV) Soiza Reilly, J.J, “Un regalo de los italianos a la República
Argentina”, en: Caras y Caretas N°536, Semanario Festivo Literario, Artístico y
de Actualidades, Buenos Aires, 9 de enero de 1909
Bibliografía
• La Patria degli italiani. Edición 26-05-1910
• Leonel Contreras Rascacielos porteños (2005), pág. 44/46
• Diario La Nación “Necesita ayuda La Inmobiliaria” Edición 28 de noviembre de
2004
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