Hospital Sirio Libanés
Por
Susana Costa
Los “Altos de Altube” , tal era la denominación de las tierras del hoy barrio de
Villa Devoto, quedaban alejadas de la ciudad que crecía sin pausa a fines del
Siglo XVIII , cuando el Banco Inmobiliario, del que el Señor Antonio Devoto era
su presidente, decidió adquirirlas para intentar establecer allí un lugar de
quintas veraniegas.
Las dos líneas férreas que atravesaban la zona contribuyeron a afianzar la
comunicación con la urbe y en los primeros años muchas casonas se edificaron en
la zona aledaña a la Plaza Arenales.
Del otro lado del camino a San Martín, mas allá del imponente edificio del
Seminario Conciliar y a pocos metros de la antigua pulpería “El Cimaro”, en el
año 1910 los constructores Civelli y Jacopini edificaron la mansión existente en
la Avenida América 3346, hoy Avenida Moscóni, siendo su primer propietario el
Señor Pedro Bignoli, comerciante noto y dueño de una cadena de bazares, que la
destinó como lugar de veraneo.
Entonces la casa, estaba rodeada de terreno pero no poseía jardines ni caminos
interiores.
En la década del ’20 el inmueble fue adquirido por el Señor José Company Llopis,
de nacionalidad española, delegado en Argentina y Brasil de la compañía italiana
Marelli.
De acuerdo al testimonio de la hija del Señor Company y de su nieto, Señor
Carlos Bento Company, al momento de la adquisición del predio, el terreno se
encontraba despoblado de plantas, jardines y los caminos estaban aún sin trazar.
En ese periodo se construyeron las pérgolas, la fuente y la sala de juegos y una
pingüinera, construcción que a simple vista se comprende que no pertenece a la
edificación original.
El Señor Company, fue el propietario en el periodo comprendido entre los años
1920-1927, amante de los pingüinos, había hecho construir el edificio anexo,
sala de juegos y pingüinera climatizando adecuadamente el lugar para permitir la
vida de las aves, que aunque muy deteriorado y utilizado como deposito, aun se
conserva.
Las fotos que ilustran la presente nota, cedidas por el Señor Carlos Bento
Company, fueron tomadas por un fotógrafo profesional para encargar a una agencia
la venta de la casa cuando la familia emprendió el regreso a Europa en el año
1929 a bordo del vapor Comte Verde.
La amplia entrada principal se encontraba bordeada de árboles, en su mayoría
cipreses y eucaliptos que conducían al edificio. Descansando en los jardines una
hermosa fuente.
Su último propietario, el Señor Luís Colombo, vendió la propiedad a la comunidad
Sirio Libanesa la cual instaló allí un hospital.
Frente a la entrada principal, debajo de una pérgola con jazmines del país, se
encuentra un monolito que recuerda la fecha de la colocación de la piedra
fundamental : 14 de marzo de 1937, siendo los padrinos de la institución el
entonces Presidente de la Nación, General Agustín P. Justo, y la señora Wacila
C. De Adre.
Relata la crónica que "Ese día domingo una lluvia torrencial caía sobre Buenos
Aires; la angustia se apoderó de los miembros de la Comisión Directiva; los
trabajos previos se hicieron en el jardín bajo el aguacero que no prometía cesar;
pero a las doce y treinta, como por arte de magia cesó la lluvia y un sol
espléndido reavivó el entusiasmo. El acto estaba programado para las catorce
horas. Una multitud de entusiastas connacionales en numero de 10.000 invadió los
jardines del hospital llegando a treparse a los árboles para seguir la ceremonia;
había delegados de todas las sociedades de la Capital y del interior del país y
representantes de todas las iglesias orientales" Se hizo presente el presidente
de la Nación, y bendijo la piedra fundamental el Nuncio Apostólico Monseñor José
Feita”
La casona, estoica, sigue en pié aunque ya sin el esplendor de los años 20
cuando sus jardines lucían imponentes pero la majestuosidad de sus finas líneas
resisten el paso del tiempo a pesar de la falta de mantenimiento de la misma .
Corría el año 1916, cuando el Reverendo Padre Elías Maria Gorayeb, Superior de
la Misión Libanesa Maronita, considerando el aumento de inmigrantes de Medio
Oriente que llegaban al país, resolvió invitar a un grupo de damas de la
colectividad para que se ocuparan de la asistencia de los recién llegados. La
mayoría de los emigrantes llegaban al país con pocos recursos económicos y
enfrentaban dificultades de todo tipo, empezando por el idioma, la necesidad de
comprender una nueva cultura que les era extraña, y otro sin número de
obstáculos propios de las circunstancias históricas que vivían. Fue así que bajo
la iniciativa del Padre Elías, nace la Sociedad Damas de Misericordia, cuya sede
fue el Colegio San Marón. Esta sociedad, entre los años 1916 y 1920 desarrolló
una intensa labor filantrópica auxiliando miembros de la colectividad
repartiendo ropas, víveres, o inclusive atendiendo enfermos y brindándoles
medicamentos. Entre los años 1920 y 1923, surge la necesidad de crear una
institución que atendiera las reales necesidades de la colectividad.
Embarcados entonces en éste proyecto que estaría destinado a superar con creces
los esfuerzos benéficos hasta el momento realizados, son convocados en abril de
1923 médicos de origen Sirio y Libanés con el objetivo de fundar un hospital.
Con el consenso de la colectividad se inicia un proceso de organización y
recaudación de Posteriormente y en distintas etapas fueron construyéndose los
diferentes sectores y áreas de lo que hoy conforman la estructura edilicia del
Hospital Sirio Libanés.
Trascripción del artículo “Construirán en Villa
Devoto un hospital de la colectividad sirio libanesa” publicado por el
periódico “La Razón De Villa Devoto” con fecha 25 noviembre de 1933
La finca adquirida a tal fin está ubicada en la Avenida América 3346.
La asociación de beneficencia Pro Hospital sirio libanés, acaba de
adquirir una propiedad en Villa Devoto, con el propósito de construir un
hospital para los miembros de esa colectividad. La finca recientemente
adquirida, con edificación aprovechable, ocupa un terreno de 7100 varas
cuadradas y está situada en la Avenida América 3346. Con el objeto de
llevar cuanto antes a la práctica sus propósitos, la asociación antes
citada ha hecho un llamamiento a la colectividad y la invitó a visitar
la propiedad adquirida. Las tarjetas de visita pueden solicitarse en la
calle Tres Sargentos 427 y avenida Tres Cruces 4000.” |
Fuentes
Archivos Junta de Estudios Históricos de Villa Devoto
La Razón de Villa Devoto, 1938 Edición Especial
Agradecimientos al Sr. Carlos Bento Company que gentilmente nos facilitara el
material fotográfico de la propiedad.
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