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El mástil de la plaza General Arenales
Un esfuerzo de los vecinos de Villa Devoto
                                                                                                                                       Por Alberto Gawronski

A finales de la decada del cuarenta del siglo veinte, ante la inquietud por los festejos patrios, un grupo de vecinos tuvo la iniciativa de erigir un mástil-monumento.
Con ese motivo el 13 de setiembre de 1949, el jefe de la comisaría 45, comisario Nicolás Savio, reunió a un grupo importante de vecinos, quienes representando a diferentes instituciones del barrio formaron una comision para impulsar ese objetivo. Fue nombrado presidente de la misma el párroco de la parroquia de San Antonio Reverendo Padre Hermenegildo Fazio; vicepresidentes el comisario Salvo y el Dr. Oscar Migliacho quienes formaban parte de la comision “Pro Hogar Policial de la seccional 45”. Se nombraba secretario a Héctor Sosa del club Kimberley, prosecretario a Roque Pío Pacifico de la Junta Parroquial, tesorero a Ubaldo Aparicio del Pro Hogar Policial y pro tesorero al Sr. Juan Krings del Circulo de Villa Devoto. Como asesor técnico fue elegido el Sr. Juan Trípoli. Completaban el grupo una nutrida nomina de vocales entre los que se destacaban el director y administrador del Hospital Zubizarreta, integrantes de los clubes Fénix, Renacimiento, Luso Argentino, Juventud, Devoto Allende, Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque, de la Asociacion de Fomento El Alba y Gral. Paz, a las que sumaban cuatro representantes de las líneas de colectivos 107, 108,109 y 110.
Esta comision actuó por tres meses, en que se estudiaron proyectos, realizo una campaña para recaudar fondos e hizo contactos con los entes oficiales. Pero dejaba de sesionar tres meses después el 6 de setiembre de aquel mismo año.
Seis años después, el 10 de agosto de 1955 el comisario Vicente Tangorra nuevo jefe de la seccional 45 convocaba nuevamente a la comision que en este caso estaría presidida por el Cnel. Jorge Torres, continuando en la vicepresidencia el comisario Nicolás Salvo. Su actividad será de solo un mes, al producirse la revolución del 6 de setiembre de 1955.
Aun así la inquietud de la comision se mantuvo y un año después, movilizado por el Pro-Hogar Policial, fueron reunidos varios miembros de la misma bajo la presidencia del Sr. Sol Furquet con la intención de la recreación.
Se estudian varias propuestas de ubicación para el mástil, eligiéndose finalmente el centro de la plaza, que en aquel tiempo se encontraba ocupada por una gran fuente, que ya no funcionaba como tal, sino como arenero para juego infantil.
Esta se bautizara como “Comision Vecinal Pro Mástil en la Plaza General Arenales”.
Se fijaron las pautas del monumento. Un basamento de cuatro frentes con iguales medidas y diferente ornamentación. La altura del mástil se fijo en 23,50 m. Cada una de las caras debía representar: una a la Republica, otra al trabajo y la cultura, una tercera con los generales don Manuel Belgrano al centro, don José de San Martin a su derecha y don José Antonio de Arenales a la izquierda. La cuarta cara debía contener el escudo nacional.
El 26 de noviembre de 1956 el presidente de la comision junto con su comitiva entregaron al Arq. Luís Maria de la Torre, entonces secretario del intendente municipal, el pedido de autorización para levantar el mástil. Con el numero 123.071/56 el expediente tuvo entrada el 30 de noviembre, cuyo lerdo tramite llevo a solicitar la colaboración del Brigadier Ramón A. Abrahin para obtener una audiencia con el intendente Dr. Héctor Bergalli. Después del seguimiento del expediente y entrevistas con diferentes funcionarios llega al mismo Director de Arquitectura donde se presenta una nueva nota para destacar la ubicación exacta, siendo el Ing. Tabuffi quien diera la opinión favorable. El intendente municipal decreta finalmente la probación el 16 de abril de 1957.
Se aceptaba no cumplir las exigencias de varios decretos, anulándose el lugar fijado por uno de ellos en setiembre de 1950.
Desde ese momento se inician los trabajos de preparación, con detalles técnicos y artísticos. En agosto se participa tres artistas de renombrado prestigio, Carlos de la Carcova, Luís Perlotti y Pedro J. Ferrari quienes presentaron sus propuestas aprobándose la del maestro Perlotti. El costo de las esculturas fueron de $ 70.000,= abonados con muchas facilidades; los de la construccion fueron adjudicados al Sr. Jaime Nolla por $ 44.500,=, y las de revestimiento a la empresa Gamba Hnos. por $ 36.000,=. Siendo la columna donada por YPF. Al inicio de las obras se contaba con $ 33.753,85 mas un préstamo sin fecha del Sr. Pedro Erhenbock, al tiempo que se continuaba con la recaudación popular.
El acto de colocación de la piedra fundamental al “Monumento a la bandera” se efectuó el domingo 9 de febrero de 1958 con la asistencia de numeroso público y la presencia del director de cultura municipal Dr. Leonidas de Vedia, en representación del intendente. Actuando como padrinos la Srta. Isabel Aveleyra., primera maestra de la villa de lozanos ochenta años, la Sra Ethel Levett de Forani, el brigadier Ramón Abrahin y el Sr. Pedro Erhenbock. El presbítero Pablo Brunello bendijo la piedra y el Dr. Miguel Stero dirigió la palabra a la concurrencia.
Inmediatamente se iniciaron los trabajos con la responsabilidad técnica de los Sres. José Tripodi y Raúl de Galuagni.
La bandera cuyas medidas fueron facilitadas por el Instituto Belgraniano fue donada por el Sr. Mateo del Valle. El sol bordado en oro se guardo en un cofre instalado en el despacho del comisario de la comisaría 45.
El 20 de junio, día frío y brillante, realizo la ceremonia de inauguración a la que fuera invitado especial el presidente de la republica Dr. Arturo Frondizi. Asistieron el arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Primado de la Argentina, Dr. Santiago Copello, en representación del intendente municipal Dr. Hernán Girald, el ingeniero Fernando Grande, el representante del Jefe de la Policía Federal Comisario Ramón Andrés, los diputados Ángel Beiro y José Maria Gutiérrez, los ex comisarios Nicolás Salvo y Antonio Porcelli y el comisario de la 45, Santiago Fernández. Dieron marco a la ceremonia alumnos de las escuelas religiosas Misericordia, Copello y San Vicente de Paúl. Un destacamento de granaderos a caballo guardaban las cuatro esquinas del monumento y cadetes de la Escuela de Policía Ramón Falcón, formaban frente al palco oficial siendo los encargados de transportar la bandera desde la comisaría al pie del mástil donde seria bendecida por el cardenal Copello. Monseñor Hermenegildo Fazio celebro una misa de campaña y bendijo el monumento. El secretario de la comision Dr. Miguel Stero dio una vibrante oración a la bandera e historio la trayectoria de la comision y ofreció el monumento a la municipalidad. El escribano Juan Carlos Echeverrygaray dio lectura a la escritura por la cual se hacia entrega formal del mismo.
A las 18 hs., la comision en pleno y ante numeroso público se arrió la bandera que los cadetes de la escuela Policía retornaron a su cofre en la comisaría 45.
La culminación de la obra insumio aproximadamente nueve años.