Derribando mitos
El palacio
Devoto
Por
Susana Costa
Mármoles de Carrara, hierros forjados en Italia, mosaicos florentinos, millones
de pesos moneda nacional invertidos en la construcción del suntuoso palacio que
se levantaba en la manzana formada por la entonces Avenida Nacional, hoy
Salvador María del Carril, , y las calles San Nicolás, Nueva York y Esperanza,
hoy Joaquín V Gonzáles, de Villa Devoto y que finalizara su corta historia
demolido y con sus interiores rematados sin que nadie llegara jamás a habitarlo.
Construido sobre un terreno de 10238 m2, en Avenida
Nacional 3730 , manzana 171 de Villa Devoto el monumental edificio estaba
erigido sobre terrenos que Don Antonio Devoto y su hermano Bartolomé Devoto
habían adquirido a Don Bruno Avenati según escritura del 24 de agosto de 1892.
Posteriormente Don Antonio adquiere el porcentaje correspondiente a Bartolomé
formalizándose la escritura de división el 06 de junio de 1904.
Con motivo del fallecimiento de la esposa de Don Antonio,
la Señora Rosa Viale el 29 de noviembre de 1896, este mantiene un litigio por su
sucesión con los hermanos de la misma. Finalizado el juicio sucesorio la
propiedad indivisa pasa a ser propiedad exclusiva de Antonio Devoto.
Este contaba además de otras propiedades en la villa, con
una casona ubicada en la calle Bahía Blanca esquina Av. Nacional, donde
actualmente funciona la escuela Nº 15 Antonio Devoto, que había sido construida
por él y su primera esposa y que era utilizada como villa solariega.
Esta casa no era bien vista por su segunda esposa, Doña
Elina Pombo, quien insistiera a Don Antonio en la necesidad de construir una
nueva vivienda para ser utilizada por ambos.
Fue de este modo que encomiendan en el año 1913 la
construcción de un suntuoso palacio a los constructores Cecci Hnos , pero Don
Antonio fallece el 30 de julio de 1916 sin que el palacio estuviera aún
terminado y su esposa, Doña Elina siete años más tarde.
Es de destacar que Antonio Devoto a lo largo de su vida
siempre había cultivado un bajo perfil en todas sus acciones y probablemente la
obra habría impulsada por su Señora esposa.
Según las crónicas de la época el suntuoso edificio
inhabitado se distinguía por su lujo y fastuosidad, Su construcción había
demandado 7 millones de pesos moneda nacional y “concitaba a miles de ciudadanos
curiosos que iban a admirar aquel alarde de riqueza” (1).
Otra publicación se refería de este modo a parte del
supuesto mobiliario: “… por lo que hace a los lujosos muebles, hubo un magnífico
escritorio de palisandro y marquetería, con esplendidos cincelados de Linke; era
una pieza única. Cuando el ex Rey Alfonso XII lo vio en la exposición de París,
preguntó el precio y le dijeron: 180.000 francos. Eran los francos de antes de
la guerra, que valían 50 centavos cada uno, es decir 90.000 $ M/N. El monarca se
volvió y en ese momento una voz femenina dijo detrás de él
-Si su majestad no se interesa por el escritorio, yo lo voy
a adquirir.
-Es la Condesa de Devoto, le dijeron.
Llegó así la hermosa pieza, pieza única de Linke, al
palacio Devoto (2).
A Devoto falleció sin haber dejado descendencia, por lo que
su fortuna pasó a manos de su esposa, Doña Elina Pombo. Al fallecer esta fueron
sus sucesores quienes se hicieron cargo de la misma.
Pero que hay de verdad y de imaginación en estas
apasionantes historias transmitidas de boca a boca?
Según consta en la sucesión de Elina Pombo, en el año 1923
al momento de su fallecimiento, la sucesión encomendó minuciosos relevamientos y
tasaciones de todas las propiedades y sus contenidos que Doña Elina había
heredado de Don Antonio.
Un detalle pormenorizado del estado del palacio y de los
materiales que allí se encontraban dan cuenta que una importante suma de dinero
había sido invertida en la compra de pisos de madera, mármoles de Carrara,
luminarias y demás objetos destinados a la construcción de los interiores del
palacio.
Se encontraban en el Palacio maquinarias, cables y
contrapesos del ascensor principal, aún sin instalar.
Mosaicos de Venecia y doce piezas de vitreaux destinados a
la capilla de la propiedad, como así también al altar y piezas accesorias.
Estatuas de mármol de Carrara, una fuente, dos leones
también de mármol como así también una mesa y bancos del mismo material, todos
ellos destinados a la decoración del jardín.
Cajones sin desembalar contenían lavatorios de porcelana
con franjas doradas, bañeras y demás elementos que deberían formar parte de los
baños.
Estatuas de bronce de la casa “ Raingo Freres” de París con
pedestales de mármol e incrustaciones de bronce.
Arañas de bronce y cristal de la Compañía de muebles de
Paris, candelabros, rollos de alambres para la instalación eléctrica, piezas de
hierro forjado, estatuas de bronce, conjuntamente con revestimientos de madera
de la casa “Danevan y Wasser “ de Amberes y balcones de hierro forjado de la
casa “Arcari” de Italia, cientos de cajones conteniendo materiales de
construcción estatuas, cristales, pisos de roble, puertas internas, todos ellos
embalados y esperando ser colocados en algunos de los tres pisos y subsuelo con
los que contaba la propiedad
El monumental edificio era solo un cascarón que esperaba
ser revestido con los costosos materiales importados de Europa para cada
ambiente en particular.
En los inventarios de ninguna de las propiedades que
pertenecieron a Antonio Devoto, que figuran en los 15 tomos de la sucesión de
Elina Pombo, se hace mención a muebles destinados al palacio, por lo que es
lógico suponer que aún no habían sido adquiridos . No hay mención alguna a aquel
“magnifico escritorio de palisandro y marquetería” que pregonaban los periódicos
de la época, que tampoco figuró en las piezas que con posterioridad fueron
rematadas.
Se mencionaba además reiteradamente en los periódicos de
época se a la Sra. Elina Pombo de Devoto como la “Condesa Devoto”. Cabe señalar
que el título de Conde que le fuera otorgado a Don Antonio Devoto en enero de
1916, pocos meses antes de su fallecimiento, en agradecimiento a la labor por él
realizada en beneficio de la colectividad italiana residente en argentina, no
era un título nobiliario hereditario tal como figura en los Anuarios de la
Nobleza italiana, “La familia se considera extinta con la muerte del Conde
Antonio Devoto, hijo de Giuseppe.” Por lo tanto Villa Devoto tuvo un Conde, pero
no una Condesa.
La construcción era demasiado majestuosa para encontrarle
un destino viable y terminó sacándose a remate a principios de 1938 con la base
de $ m/n 350.00 aún teniendo una base muy inferior a su valor real, sin
presentarse ningún postor.
En un remate posterior un joven químico de apellido Togneri
adquiere en diciembre de 1938 el palacio queriéndolo transformar en un sanatorio,
obra que nunca logró llevar a cabo. Fue así que no encontrando destino el
edificio, este fue demolido, derrumbándose con él aquellas columnas de mármol
botticino que coronaban su ingreso y siendo llevadas a remate lujosas rejas de
hierro forjado en Italia , puertas de roble, herrajes de bronce y cristales de 4
metros de altura que coronaban sus aberturas.
Fue el fin de un sueño de lujos y ostentación.
La supuesta llegada del Rey de Italia a Villa Devoto
Leyendas y especulaciones se tejieron en torno a la versión
de la supuesta llegada del Rey de Italia, Humberto Primo a decir de algunos,
Vittorio Enmanuele II a decir de otros, a Villa Devoto para hospedarse en el
Palacio que Don Antonio estaba construyendo en la entonces Avenida Nacional, hoy
Salvador María del Carril. Versiones que se vieron reflejadas en diversas
publicaciones y que fueron transmitidas por tradición oral.
Pero quien era el Rey Humberto Primo? Hijo de Vittorio
Emanuele II, Humberto Primo nacido en Turín el 14 de marzo de 1844 había asumido
el reinado de Italia en 1878 pero el 21 de julio de 1900 fue asesinado en por un
anarquista en la ciudad de Monza.
Mal Antonio Devoto hubiera encomendado la construcción de
el monumental edificio para hospedar en él a una persona fallecida 13 años
antes.
La construcción del Palacio Devoto data del año 1913, a
pedido de la esposa de Don Antonio, Dona Elina Pombo.
Si pensamos que la construcción del palacio hubiera podido
tener un “destino Real” este tendría que haber sido destinado a albergar a el
sucesor de Humberto Primo, su hijo Vittorio Emanuele III, deberíamos entonces
ubicarnos en el contexto socio político de los años 1913-1914 época en que
Italia entra en la 1ª Guerra mundial. Eran años de violencia e inestabilidad
política, en los cuales resulta impensado suponer que un Rey o mandatario de un
país involucrado en la gran guerra pudiera alejarse de su tierra de origen por
los riesgos que esto implicaba y mucho menos para visitar una tierra tan lejana
como la Republica Argentina.
Sin embargo un noble aventurero italiano visitó nuestro
barrio, el Príncipe Luigi Amedeo Giuseppe Maria Ferdinando Francesco di
Savoia-Aosta ,Duque de los Abruzos, hijo de Amadeo de Saboya, rey de España, y
nieto de Vittorio Emmanuele II de Italia, nacido en España en Palacio Real de
Madrid en 1873 pocos días antes que su padre abdicara a la corona de España para
exiliarse con toda su familia en Portugal, antes de su regreso a Italia.
Desde muy pequeño Luis inicia su carrera militar, en 1879 a
la edad de 6 años su escuela sería de la Regia Marina Militare, Marina Militar
del Reino de Italia hasta 1946, año en que se proclamó la Republica. En 1884 , a
los 11 años se embarca por primera vez en la fragata Vittorio Emanuele.
Del 1894 al 1897 realiza a bordo de la nave Cristoforo
Colombo una vuelta al mundo siemdo en ese viaje que se produce la primera
llegada del Duque a nuestro pais.
Con motivo de ralizarse un certamen de tiro en la Sociedad
Italiana Tiro a Segno de Villa Devoto, Luis de Saboya llega por primera vez a
nuestro barrio. Los eventos organizados por el Tiro convocaban a una multitd que
se acercaba al entonces flamante pueblo para participar de las actividades que
alli se organizaban. En 1896 y con la llegada del Duque gran parte de sociedad
de Buenos Aires se concentró en nuestro barrio.
Entre 1903 y 1905 enfrenta una nueva vuelta al mundo que lo
trae una vez más a la Argentina visitando por segunda vez Villa Devoto,
oportunidad que lo encuentra apadrinando , conjuntamente con la Condesa Bottaro
Costa, el asilo de Huérfanos Humberto Primo que don Antonio Devoto donara y
apadrinara hasta su muerte.
Luis de Saboya fue explorador aristócrata, emprendiendo
numerosas expediciones a lo largo y ancho del mundo. Ha sido llamado el príncipe
alpinista, su mayor atracción eran las expediciones a lugares ignotos. Puede
afirmarse que fue el primer organizador de expediciones a las montañas de la
Tierra y aún en nuestros días recibe elogios por su gran lucidez en afrontar la
estrategia alpinística.
Este personaje, no fue el único integrante de la familia
real italiana que visitó Argentina, también lo hizo el Príncipe Humberto de
Saboya, hijo del Rey de Italia Vittorio Emanuele III, en el año 1924 cuando
llegara a nuestro país a bordo San Georgio, pero este hecho ocurrió años después
del la muerte de Don Antonio Devoto, desmitificando así las versiones que daban
al palacio Devoto pretensiones monárquicas .
Probablemente las especulaciones que convertían al palacio
Devoto en un “Palacio Real” hayan solo sido especulaciones inmobiliarias,
tratando de obtener una renta mayor en la venta para aquel suntuoso edificio que
fuera demolido a inicios de la década de 1940.
Bibliografía
Titulo de propiedad del Palacio Devoto
Luigi Amedeo di Savoia, La stella polare nel Mare Artico 1899 - 1900.
Storia de la casa Savoia
La comunidad italiana en Argentina
Caras y Caretas, nota año 1904
Sucesión de Elima Pombo, Poder Judicial de la Nación, Archivo General Sucesiones,
Tomo 1
Folios 277-285
Anuario Della Nobiltà Italiana, Casa Editrice SADI ,Societá Araldica Genealogica
Italiana, Italia,
2000
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