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Asilo Umberto Primo

9 de febrero de 1904. La estación Devoto del Ferrocarril Buenos Aires al Pacifico se ve convulsionada ante la presencia de un elegante grupo de personalidades que, con Don Antonio Devoto a la cabeza, llegan a la Villa para participar de la colocación de la piedra fundamental de un Asilo para niños que se llamará Umberto Primo. Trasladados a la manzana Nro. 190 ubicada entre las entonces Lisboa, Edimburgo, Rio de Janeiro y Valparaíso propiedad que don Antonio Devoto escriturara ese mismo día ante el escribano Don José Torreguitar. Entre los asistentes a la ceremonia, que posteriormente sería coronada con un almuerzo ofrecido en la casa solariega que Don Antonio poseía en la Villa, se contaban los padrinos de la nobel institución : la condesa Bottaro Costa y el duque de los Abruzzos, Luis de Saboya. Con ellos Monseñor Sabatucci, el Conde Bottaro Costa. Don Bartolomé y Don Tomas Devoto, la Señora Elina Pombo de Devoto, el Ingeniero Juan Antonio Buzchiazzo, a quien pertenecían los planos del futuro Asilo y un invitado especial: el presidente de la Nación General Julio A Roca.
En la fotografía tomada en ocasión, es destacable observar a Monseñor Sabatucci y al general Roca. Este hecho cobra importancia y jerarquiza el papel de Antonio Devoto en la sociedad argentina ya que las relaciones entre la iglesia y el gobierno de Roca siempre conflictivas, que se encontraban recientemente restablecidas luego que en 1884, a través del ministro de Justicia, Eduardo Wilde, se arrogó deponer al vicario general de Córdoba por sus opiniones contra la designación de maestras protestantes en la escuela para señoritas de esa ciudad.
El Asilo, inaugurado en 1909, funcionará a expensas de Don Antonio Devoto, quien no solo había contribuido con la donación de los terrenos, la construcción del edificio sino que solventará la totalidad de los gastos que los niños requerían, hecho que continuará, después de su fallecimiento su esposa Doña Elina Pombo. Fallecidos los esposos Devoto la Sucesión se hará cargo de la Institución iniciando los trámites para donar el mismo al Patronato de la Infancia, traspaso que se concretara en el año 1929 el a instancia de la donación efectuada por Don Daniel Pombo, Doña Hermenegilda Pombo de Rodríguez, Doña Carolina Pombo de Barilari y los hijos de Doña Jovita Pombo de Gómez. La familia Pombo constituida en única heredera de Don Antonio Devoto por no haber tenido hijos con su esposa Doña Elina solicita al Patronato que la institución pase a llamarse “Instituto Antonio Devoto y Elina Pombo de Devoto”. El escribano Dr. Damaso Salvatierra es el encargado de realizar la escritura de traspaso. El 213 de diciembre de 1953 23 de diciembre de 1953 un cortocircuito desató un incendio provocando la destrucción total del internado sin que ningún menor resultara afectado. Testigo mudo del incendio la estatua de Antonio Devoto inaugurada el 7 de febrero de 1928, obra del escultor italiano obra de Arnoldo Zocchi, permaneció inmutable por muchos años tal vez añorando a los niños que tantas veces habían jugado a su alrededor esperando ser transferida a algún lugar más adecuado. El monumento se encuentra hoy en el centro de la Plaza Arenales.